(Nota publicada en Diciembre 2019. Actualizada con los requisitos de la formación inicial a 2024)

Venimos notando desde hace tiempo que, en reiteradas ocasiones, se difunden mensajes poco claros de las redes, tales como “RECIBITE de mediador” o se ofrece tener el «TÍTULO» de mediador.
Estos mensajes generan situaciones confusas que pueden llevar a equívocos para los posibles participantes de las actividades de capacitación, situación que nada bien le hace a la mediación pues generan la idea de que existiría un “título” de mediador, como grado académico.
Según la Real Academia Española: “Recibirse” es “Tomar la investidura o el título conveniente para ejercer alguna facultad o profesión”, ergo, no nos «recibimos» de mediadores, sino que completamos una formación básica que nos habilita a matricularnos y a actuar como mediadores en diversos contextos de la comunidad.

Por su parte, según la RAE al definir «Título» en su acepción académica indica: «Nivel académico o profesional. Al terminar la carrera obtendré el título de licenciado. Se necesita profesional con el título de técnico en instalaciones de gas. Tb. dicho del documento que acredita ese nivel. De una pared de la consulta cuelga el título de odontólogo.» https://www.rae.es/diccionario-estudiante/t%C3%ADtulo


Cuando nos presentamos como “mediadores” no lo hacemos desde el lugar de contar con un «título» como tales, sino como personas formadas y capacitadas que ostentamos una certificación emitida por una Institución Capacitadora habilitada.
Es indudable que la mediación ha tenido un gran desarrollo en lo últimos años, con importantes aportes de diferentes disciplinas; queda pendiente aún la titulación de la mediación considerada ésta como disciplina autónoma avalada por un título de grado o posgrado.
Este nuevo campo se va nutriendo desde las teorías del conflicto, comunicación, sistemas, como también desde la psicología, sociología, antropología, derecho, entre otras disciplinas, además de lo específico del campo de la negociación y la mediación.
Existen en el medio importantes diplomaturas y licenciaturas en mediación que no otorgan, al menos en Argentina por el momento el “título” de mediador. Las titulaciones que existen están referidas a la gestión de los conflictos.
La formación básica en mediación en nuestro país, sigue los lineamientos dados por el Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación. Esta formación, habilita a nivel nacional y en la mayoría de las provincias a solicitar la matrícula de mediador, acreditados que fueren los demás requisitos imperantes en cada provincia, pero no otorgan “título” como grado académico.
Esta formación, que en este año 2024 tiene una duración mínima de 180 horas reloj presenciales ó en la modalidad semipresencial 120 horas en actividades sincrónicas y asincrónicas y 60 presenciales, según las exigencias de dicho Ministerio, es el punto de partida en este camino y requiere, además, para la excelencia en la práctica de la mediación, de la formación continua, como también de posibles especializaciones como las específicas del ámbito de la Mediación Familiar, Mediación Penal, entre otras.
Resaltamos la importancia de las horas presenciales, dado que la formación en mediación debe ser vivenciada, para lo cual se requiere de una construcción personal y práctica de las herramientas que la misma requiere.
Cabe resaltar además que, por Disposición DI-2019- 16 APN-DNMYMPRC del Ministerio de Justicia y DDHH de Nación, del 8/02/19, se disponía que: las Entidades Formadoras Inscriptas en el Registro de Entidades Formadoras de la Dirección Nacional que dicten el Curso de Especialización en Mediación Familiar, en tanto que hayan sido debidamente homologados, deberán incluir en los certificados de aprobación del curso que emitan la leyenda “EL PRESENTE CURSO NO IMPLICA CARRERA, NI TÍTULO, O CURSO DE POSGRADO EN LOS TÉRMINOS DE LA LEY 24.521 DE EDUCACIÓN SUPERIOR”
Consideramos que, desde el Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación, así como se monitorea a las instituciones formadoras, también deberían controlar la publicidad y marketing que ciertas organizaciones realizan prometiendo en muchos casos una “titulación” que no es tal, por lo menos hasta el momento.
Cuidar estos detalles es cuidar también la mediación y sus pilares: ETICA, NEUTRALIDAD, IMPARCIALIDAD

LILIAN VARGAS – PRESIDENTE de FIMe (Fundación Instituto de Mediación) www.fimeint.org – https://www.facebook.com/fundacioninstituto.demediacionfime/

DANIEL MARTÍNEZ ZAMPA – MEDIADOR- DOCENTE www.todosobremediacion.com.ar
Facebook https://www.facebook.com/sobremediacion/

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