Prof. Mediadora Norma Bessone.
En una época como la que vivimos a nadie se le escapa que la resolución de conflictos de un modo pacífico es uno de los grandes desafíos de la sociedad actual y en particular de la institución escuela.
Por otro lado desde las instituciones educativas se reclama, cada vez con mayor insistencia la necesidad de contar con técnicas y procedimientos eficaces para atender a una creciente diversidad de personalidades con diferentes intereses, deseos y necesidades que generan una multitud de situaciones de divergencias interpersonal.
Pero quizás lo mas difícil es que podamos “permitirnos” reconocer que muchas veces, solos no lograremos enfrentar los conflictos educativos y entonces “autorizarnos” a pedir ayuda. He aquí la necesidad de la presencia de mediadores docentes.
La implementación en los centros educativos, de programas de resolución de conflictos y mediación educativa son un aporte importante a la cultura del diálogo, el respeto, el consenso y la paz.
Parafraseando a Bush y Folger acuerdo con que “el valor de la mediación radica es su potencial no solo para hallar soluciones a los problemas de la gente sino a cambiar las personas mismas para bien en medio del conflicto…”.
¿Qué pasa entonces si esto no es un marco teórico sino que realmente es un proceso pedagógico de cambio personal e institucional cuesta tanto que se establezca en la práctica como política de estado?
Tal vez lo que les está pasando hoy a los docentes es que deben volver a creer en su autonomía pedagógica y sentido de la innovación.
No importa de dónde comiencen y cómo lo hagan. Lo importante es que sepan que la mediación no es la panacea del Siglo XXI pero, cualquier intento de modificar la situación ante paradigmas que la sociedad encuentra caducos y no aceptan, debe contemplarla.
La experiencia concreta me ha demostrado, y los docentes que la han puesto en práctica lo saben, que la mediación no es solamente una técnica para resolver los conflictos sino que puede servir como punto de partida:
- De una cultura del diálogo moral.
- Para desarrollar una educación de escucha.
- Para reconocer que la realidad se constituye por situaciones de dilema.
- Para romper el silencio.
Los programas implementados en la Argentina siguen lineamientos similares, incluyéndolos en algunos casos, en el marco de proyectos de convivencia, mediación entre pares y negociación en la escuela.
La provincia. del Chaco ha sido la primera en aprobar una legislación especifica sobre el tema al dictar la ley 4711 (2000)y crear el Plan provincial de Mediación educativa que se aplicó formalmente hasta 2006, estando aún vigente la ley.
Asimismo, el Ministerio de Educación , Ciencia y tecnología de la Nación ha comenzado, en el 2003, a implementar el Programa Nacional de Mediación Escolar al que han adherido numerosas provincias (Nivel Medio-Mediación de Pares) . (Este programa se aplicó hasta 2015)
Cabe destacar además, dentro de los programas impulsados por el Estado, las siguientes acciones y propuestas: Mediación Comunitaria y Métodos alternativos de Resolución de Conflictos desarrollado por el Área de mediación escolar del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Bs As., desde 1997, y “Educar para la Paz” en el marco del Plan Social de asistencia jurídica a la Comunidad dependiente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Recursos Humanos de la Nación Argentina.
El objetivo principal de la Mediación Educativa es que la experiencia del aprendizaje genere recursos personales para enfrentar nuevos conflictos.
No existe un consenso sobre como evaluar los resultados de los programas de resolución de conflictos. Algunos indicadores se manejan con la cantidad de acuerdos, otros por la cantidad de mediaciones o por la disminución de sanciones disciplinarias.
En realidad el diseño de lo instrumentos que permitan evaluar la eficacia de un programa es una asignatura pendiente especialmente porque no se esta trabajando de manera sistemática, realizando experiencias de corta duración por no poder ser sustentables en el tiempo, salvo casos aislados,
En lo que sí hay coincidencia en utilizar los elementos de la mediación transformadora, en cuanto a que la revalorización y reconocimiento resultan, particularmente útiles para el objetivo de la mediación en educación que es formar actores institucionales en un marco en que puedan gestionar sus propios conflictos y, haciendo, de cada uno de ellos una instancia de aprendizaje.
Partiendo de que en la escuela se producen los grandes cambios, quienes no comprendan los tiempo que corren e, intenten los cambios de paradigmas que hoy no respeta la sociedad, quedará atrapado entre la escuela que añora y la escuela que tiene , pasando a ser un analfabeto de la realidad.
La mediación educativa se está desarrollando en dos grandes áreas: la capacitación de docentes y las experiencias en escuelas. En la mayoría de los casos se quedan en la primera instancia.
La capacitación se hace como cursos en instituciones publicas o privadas y jornadas institucionales para todo el personal con un programa base pero respetando el contexto y las necesidades de cada institución.
En su mayor parte la mediación educativa es una especialización. Las diferencias entre quienes actúan en la mediación escolar está más centrada en el modo de abordar los proyectos escolares, la inserción en los currículos de los temas atinentes a la resolución de conflictos y el lugar del docente en este especifico proceso de enseñanza -aprendizaje, que en las definiciones y los contenidos referidos a mediación y negociación.
Quienes nos dedicamos a la mediación educativa consideramos que debe conocerse la institución escuela y su actores para poder ser legitimado por los integrantes de la comunidad., destacando las características especiales del conflicto educativo y de la escuela cada una de ellas deberá organizar su proyecto desde donde pueda y como pueda. Para ello los docentes deberán volver a creer en su autonomía pedagógica y sentido de la innovación.
Un caso particular es la provincia de Córdoba que tiene la Ley 8858 de mediación general desde el año 2000, interdisciplinaria, pero con la exigencia del título universitario (no contempla los docentes de titulo terciario que son mayoría en el sistema) y depende del Ministerio de Justicia.
Por ello se ha trabajado hace tiempo desde el PROMARC – Ministerio de Justicia en “talleres abiertos”, docentes y mediadores interesados en la especialidad. co-construyéndose un marco teórico y practico destinado a suplir las carencias de la Ley .preparando equipos para insertarse en la institución escuela como capacitadores y difusores de los procedimientos RAC.
La mayoría de las provincias se quedan en la sensibilización – capacitación y muy lentamente se va aplicando en las escuelas proyectos, con un neto predominio en las escuelas de enseñanza media y luego en primarias.
Personalmente he coordinado y capacitado para el trabajo desde el nivel inicial, edad ideal para el aprendizaje de las emociones centro de los conflictos.
Prof. Mediadora Norma Bessone
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