Hoy 23 de agosto se celebra en el Chaco el día del Mediador, recordando el día que juramos los primeros 39 mediadores en 1996.


Ya han pasado casi 30 años de ese momento.
En lo personal, siento una gran emoción al recordar que inicié este camino junto a mi papá y con grandes colegas, evocando también a los excelentes docentes que marcaron mis primeros pasos: María Elena Caram, Isabel Núñez, Diana Eilbaum, Fernanda Stratico, Matilde Risolía, entre otros.
Mucho se ha logrado en estos años gracias al impulso del Superior Tribunal de Justicia, del Centro Público de Mediación, de instituciones privadas como la Fundación Instituto de Mediación (FIMe) y, sobre todo, de cada mediador y mediadora que día a día sostiene este compromiso.
En este punto, en este trayecto rescato el trabajo realizado desde lo particular desde FIMe, con su fuerte compromiso en la formación inicial y continua de mediadores, además de la organización de los seminarios internacionales que año tras año reúnen a especialistas de diversos países.
Casi 30 años…. Un camino recorrido.
Avances importantes como la inclusión de la mediación en diferentes carreras de grado —Licenciatura en Seguridad Pública y Ciudadana, Derecho, Psicología, Relaciones Públicas, Ciencias Políticas, entre otras—, y su incorporación en la formación inicial y continua del personal policial, que se ha visto reforzada con los congresos internacionales de mediación policial y policía de proximidad, organizados desde el Chaco con la participación de referentes de toda Latinoamérica.
Hoy deseo hacer un recuerdo especial para una gran impulsora de la mediación desde el Superior Tribunal de Justicia, la Dra. María Luisa Lucas, y también para quienes ya no están entre nosotros o para quienes sienten que sus fuerzas se han agotado, mientras muchos otros seguimos en pie y en camino.
Aún queda mucho por hacer: ajustar la reglamentación de la nueva ley de mediación sancionada en diciembre de 2020 —cuyo apuro y escaso debate generaron falencias—, poner en plena vigencia la ley de mediación familiar prejudicial obligatoria y la ley de mediación penal, establecer incentivos para la mediación general, fortalecer la mediación privada, dar cumplimiento la ley que creó Plan Provincial de Mediación Escolar (olvidada desde 2006) y promover de manera concreta la mediación online.
Los mediadores sabemos lo que significa trabajar con gran esfuerzo y recibir poco reconocimiento, estar sujetos a los vaivenes de las decisiones de quienes transitoriamente ocupan cargos, y además, desde el interior del país, realizar un doble esfuerzo para que nuestras ideas sean escuchadas, ya que las luces de otros lugares suelen brillar más fuerte.
Desde Todo Sobre Mediación y desde FIMe seguimos trabajando por consolidar la mediación y los MARC en los distintos ámbitos.
El 23 de agosto es un día para celebrar, pero también para hacer balance, reconocer las dificultades y redoblar los esfuerzos que permitan consolidar la mediación junto a otras herramientas para prevenir, gestionar y resolver conflictos en todos los espacios. Un día que, si bien nace en el Chaco, se extiende a todos los mediadores y mediadoras —estén donde estén— que, con gran esfuerzo y escaso reconocimiento, sostienen este trabajo cotidiano.
¡Feliz día, colegas mediadores!