Conferencia en el marco del VI CONGRESO INTERNACIONAL DE MEDIACIÓN POLICIAL Y POLICÍA DE PROXIMIDAD- ON LINE- MAYO 2025
WASHINGTON PEREYRA- URUGUAY.
COMISARIO (PE) NEGOCIADOR TÁCTICO POLICIAL. CREADOR DE LA UNIDAD TÁCTICA DE NEGOCIADORES DE LA POLICÍA NACIONAL. DOCENTE Y CONFERENCIAS EN RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS CRÍTICOS
Este tipo de encuentros internacionales son más que bienvenidos ya que nos permite, además de construir conocimiento, generar espacios de reflexión, en un ambiente de permanente ida y vuelta, con la firme convicción de que nadie tiene el don de la verdad absoluta.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado, se integran con varones y mujeres, mujeres y varones, “hijos de la sociedad”, por tanto, son padres, hijas, hermanos, amigas y vecinos, viven y sufren de las mismas alegrías y vicisitudes como cualquier ciudadano, ciudadana, siendo la única diferencia, en que nosotros somos ciudadanos encargados de hacer cumplir la ley, habiéndonos juramentado en el más sacro de los compromisos de servir y proteger al costo de nuestras vidas y más aún al costo de nuestra salud mental, esta última cobra más vidas que Policías que fallecen en acto directo de servicio.
Entender esto, en su justa y humana dimensión, coadyuvará a la sociedad, una sociedad demandante, acuciante en la búsqueda de soluciones, a valorar a los y las Policías en su honesto accionar y denodado esfuerzo por servir.
Hemos asistido a demagógicos discursos que suponen una lógica de doctrina castrense “la guerra a….., la guerra a todo”, lo que dista claramente de la naturaleza propia de lo que deben ser las políticas públicas de seguridad y tergiversa la verdadera función de la Policía, predisponiendo a sus elementos a ver al otro como enemigo y no como lo que realmente es, un elemento oponente en la medida que pretenda o transgreda el marco legal, y obviamente no operamos en zonas de guerra, sino que lo hacemos en barrios o zonas, escenarios de los cuales pueden encontrarse nuestros domicilios.
Entendámonos, con esto no decimos que debemos claudicar ante el avance de las diferentes formas delincuenciales, con esto no decimos que el Estado debe abandonar a su suerte a las personas de vivir honesto y honrado, al contrario, reafirmamos el concepto de que el Estado debe estar presente en cada una de las zonas de contexto crítico como así también en las que no encajan en esta clasificación.
Si retomamos, tal como referiremos anteriormente, esa idea de lógica de guerra implicaría impactar una zona con un despliegue importante de efectivos y recursos logísticos, operando quirúrgicamente, para luego de un tiempo determinado desplazar esas fuerzas hacia otro lugar.
Provocando con ello que la sensación de estar protegido sea solo un placebo de seguridad, ya que nuevamente esa población retomará la percepción de inseguridad y aumentará el nivel de descontento y credibilidad en la Policía.
Es por ello, por lo que decimos el Estado debe estar presente y en tal sentido, emerge como actor fundamental los cuerpos de Policía Comunitaria o Policía de Proximidad, con la finalidad de tender puentes, tomando contacto directo con la población, direccionando y gestionando soluciones a problemáticas que presenten los vecinos, estimulando al fortalecimiento de las organizaciones y fuerzas vivas, incentivando a que las fuerzas vivas retomen sus espacios para que vecinos, vecinas, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, pueda volver a disfrutar de sus lugares de recreación y encuentros en un ambiente de paz social, pero también a su vez colectando información que produzca insumos para nuestras agencias de análisis de información criminal.
Vemos aquí otro aspecto de la Policía, una Policía en la que su arma primaria es la escucha y el tiempo, una escucha activa y empática, una comunicación asertiva, colaborativa y propositiva, y un factor tiempo, tan necesario para encausar las soluciones, atemperar ánimos, recuperar la racionalidad de las conductas, planificar acciones y respuestas de acción contra la criminalidad.
Esa Policía de escucha y tiempo implica el trabajo, el accionar de las Unidades de Mediación, de Negociación de Situaciones de Crisis y la Comunitaria o de Proximidad, lo que no significa bajo ningún atisbo de duda, ese slogan tan escuchado de que es renunciar a la autoridad.
Hablar particularmente de cada una de ellas, excede largamente el tiempo que tenemos destinados para este encuentro.
Tomándome una licencia, a los efectos de señalar lo negativo que resulta emplear una lógica de guerra y ver al otro como enemigo, citaré una reflexión realizada por la Sra. Piedad CÓRDOBA (abogada y política colombiana):
PAPÁ, SI MATAMOS A TODOS LOS MALOS, ¿SOLO QUEDAMOS LOS BUENOS?
¡NO HIJO!, SOLO QUEDARÍAMOS LOS ASESINOS.
En esta suerte del ser Policías, debemos tener presente siempre y en todo momento un aspecto que yace en la invisibilidad cruel y absoluta de las instituciones…. QUIENES ¡¡¡CUIDAN A LOS QUE NOS CUIDAN!!!, es la salud mental de los y las policías la que sufre día a día los embates de experimentar las miserias humanas, el dolor, la angustia y padecer de las personas que asistimos, sumándose sus propias vicisitudes y de sus familias.
Se trata entonces de poder escuchar a nuestros Policías que sufren en silencio y porque tienen un arma en la cintura permanentemente desembocan en un acto de suicidio, entonces, vamos a plantearnos seriamente quienes cuidan a los que nos cuidan, porque la salud mental debe ser motivo de preocupación fundamental, NO PODEMOS SEGUIR PERDIENDO POLICÍAS y saben por qué?, porque no son escuchados, no son recibidos y nos atendidos ni acompañados en su real magnitud, que debería proporcionar en ámbito de… VENÍ, TE ESCUCHO, ESTOY CON VOS, BUSQUEMOS UNA SOLUCIÓN.
Cuán difícil resulta comprender esto, cuando el miedo al desarme subyace en nuestros máximos temores, un desarme que, aplicado en forma discriminada, desalienta a buscar ayuda.
Sí, debemos entender que esta debe ser una medida cautelar y de prevención, pero no extendida en el tiempo ni de forma abusiva, y la respuesta es sencilla, la aplicación de medida en forma indiscriminada solamente trae un consigo CARGAR OTRO PROBLEMA a nuestro/as Policías, y ese no es el camino.
Trabajemos juntos, con empatía y dedicación para que los y las servidores del orden público encuentren apoyo y de esa forma salvemos vidas.
De lo contrario todo quedará reducido a la publicación de un posteo o estado… ¿TE FUISTE… y te llevaste a todas las respuestas a tantos por qué?, no esperemos a que se vayan y tantas respuestas al porqué, sino que estemos ahí, estemos a su lado y trabajando en conjunto para justamente atender y acompañar, atender no es solamente te escucho o te derivo con un profesional, debemos acompañar los procesos, no dejarlos en soledad.
A TODOS Y TODAS, POR VUESTRA ATENCIÓN, MUCHAS GRACIAS.