El 23 de junio se presentó el libro HISTORIA DEL CENTRO PUBLICO DE MEDIACIÓN conexo al Poder Judicial de la Provincia del Chaco en sus 20 años. Una tarde llena de emociones porque coincidió con nuestra matriculación como mediadores, foto que ilustra su tapa. Un gran honor haber sido parte de esta historia y recibir la invitación para colaborar con el libro.
Tarde de emociones al poder compartirla con mi papá que fue quien me llevó a hacer el primer curso de mediación y de alguna manera cambió mis planes profesionales. Recuerdo una frase que estaba en una biblioteca en mi casa que decía “Dios escribe recto con líneas torcidas”. Cuando me recibí de abogado hace más de 26 años no imaginaba este lugar .
Tarde de emociones al poder reencontrarme con colegas con quienes iniciamos este camino hace 20 años.
También tarde de reflexión sobre el camino recorrido, las expectativas y el lugar alcanzando.
Tarde de reflexión al escuchar a colegas con cierta desilusión porque esperaban que hoy estuviéramos en un punto más avanzado.
Tarde de recuerdos para aquellos colegas que ya han partido a mediar con Dios.
Pero también tarde de esperanzas al recibir una inyección de ánimo con el entusiasmo y empuje de la Dra. María Luisa Lucas, las palabras de aliento de la Dra. Gladys Alvarez que bregó por la implementación de la ley de mediación familiar y las reflexiones siempre acertadas de Damián Dalesio.
Tarde de nuevos ánimos al encontrarme con todo el equipo del Centro Público de Mediación y sus delegaciones y reconocimiento al titánico trabajo diario.
Tarde de nuevos ánimos al ver el entusiasmo de los mediadores que tomarán nuestra posta en el futuro.
En síntesis …. Una tarde para guardar en un lugar especial del corazón
Tarde de emociones al poder compartirla con mi papá que fue quien me llevó a hacer el primer curso de mediación y de alguna manera cambió mis planes profesionales. Recuerdo una frase que estaba en una biblioteca en mi casa que decía “Dios escribe recto con líneas torcidas”. Cuando me recibí de abogado hace más de 26 años no imaginaba este lugar .
Tarde de emociones al poder reencontrarme con colegas con quienes iniciamos este camino hace 20 años.
También tarde de reflexión sobre el camino recorrido, las expectativas y el lugar alcanzando.
Tarde de reflexión al escuchar a colegas con cierta desilusión porque esperaban que hoy estuviéramos en un punto más avanzado.
Tarde de recuerdos para aquellos colegas que ya han partido a mediar con Dios.
Pero también tarde de esperanzas al recibir una inyección de ánimo con el entusiasmo y empuje de la Dra. María Luisa Lucas, las palabras de aliento de la Dra. Gladys Alvarez que bregó por la implementación de la ley de mediación familiar y las reflexiones siempre acertadas de Damián Dalesio.
Tarde de nuevos ánimos al encontrarme con todo el equipo del Centro Público de Mediación y sus delegaciones y reconocimiento al titánico trabajo diario.
Tarde de nuevos ánimos al ver el entusiasmo de los mediadores que tomarán nuestra posta en el futuro.
En síntesis …. Una tarde para guardar en un lugar especial del corazón