Conferencia Lic. César Germán Sotelo en el III CONGRESO INTERNACIONAL DE MEDIACIÓN POLICIAL Y POLICÍA DE PROXIMIDAD- junio 2022.

Subcrio. De Policía del Chaco.

E-mail: cesargermans@gmail.com

Buenas tardes, muchas gracias cordial invitación a participar, a ser parte de este Tercer Congreso de Mediación Policial y Policía de Proximidad. La verdad en estas dos jornadas vimos ponencias muy interesantes, enriquecedoras y es muy valorable el compartir que plantean desde diferentes ámbitos…

Y en este sentido, quisiera compartirles desde mi profesión como policía, cuál fue un poco el cambio, algunas experiencias y sobre todo los aportes que me brindó la formación como mediador, a partir del conocimiento de los distintos procedimientos de resolución adecuada de conflictos y las herramientas utilizadas, tanto en el trabajo cotidiano actual, es decir posterior a esos aprendizajes, como también me sirvió en una mirada hacia experiencias anteriores, habiendo prestado servicios en distintas unidades policiales tanto operativas como investigativas.

Si bien en la labor policial no hacía una mediación formal, sí se aplicaron las herramientas en lo cotidiano de una manera amplia… teniendo en cuenta que aunque cada proceder policial tiene su particularidad, creo que en general son de gran valor y utilidad los aportes de la mediación…

No estoy diciendo nada nuevo el referir que, como personal policial, siendo el primer interventor ante la enorme variedad de requerimientos, hacemos uso de una multiplicidad de recursos para llevar a cabo la tarea de la mejor manera, lo que además nos hace únicos en cuanto a la demanda de conocimientos que debemos poseer tanto desde la formación inicial básica, la formación continua, como por sobre todo lo que nos va brindando nuestra propia experiencia.

Siempre decimos que al policía le toca muchas veces hacer un poco de médico, de psicólogo, de mecánico, de bombero, de todo un poco, ¿no?… y es ante la necesidad y la demanda de poder dar respuestas satisfactorias, a quien como decía anteriormente el Dr. Padilla, es a quien el ciudadano acude inmediatamente ante cualquier conflicto que tenga, y siendo el policía no solo la primera persona en llegar a un procedimiento o escenario de los hechos, sino que muchas veces es la única, sin mencionar que todas las intervenciones son urgentes… entonces, en esa versatilidad que le es inherente al policía, es donde pude dirigir la mirada a las técnicas y herramientas que me aportó el estudio de la mediación.

Ya sea, desde lo operativo, como por ejemplo, desde hace varios años, una de las principales y más cotidianas situaciones que se deben intervenir sabemos son los conflictos con movimientos o grupos sociales en sus diferentes manifestaciones… donde, si bien existen protocolos de actuación y representantes del gobierno que deben intervenir, para dar atención y solución a esas demandas, la realidad es que muchas veces vemos limitaciones en los tiempos y recursos con los que disponemos, por lo que no se presentan de la manera ideal esos procedimientos, además de que siempre el policía es el primero en llegar al lugar y constatar el hecho que se suscita, y en esos casos nos podemos ver obligados a tomar decisiones para evitar que esa manifestación se convierta en un hecho delictivo o donde se quebrante alguna norma, o se generen hechos de violencia y demás situaciones aún más graves…

Y en esto, tomamos intervención ya sea desde el momento en que se debe identificar y entrevistar a las personas que llevan adelante ese accionar, sus referentes o representantes, como también durante el desarrollo del conflicto… ya desde ahí logro ver beneficios en el modo en que incorporamos la información necesaria, independientemente de que si toca o no al policía concluir o participar en un posible acuerdo… muchas veces el hecho de evitar que escale el conflicto es la mejor participación que podemos  desempeñar, contener y evitar que la situación se traslade y afecte en la menor medida posible a terceros, y poder solicitar la presencia o aguardar el arribo de quien corresponda intervenir de una manera más específica, o incluso, para transmitir adecuadamente la información o las novedades que sirvan luego para poder evaluar la situación, y tomar las medidas de acción necesarias… y en estas situaciones donde participan grupos de personas, resulta oportuno aplicar los conocimientos sobre el análisis de las personas, con quiénes se puede o se debería dialogar, si hay terceros que impiden o dificultan una adecuada comunicación, procurar aislar, generar el ambiente propicio y neutral, también saber reconocer el contexto lo mejor posible… si bien tendemos a ser naturalmente observadores en ese sentido, yendo habitualmente de lo general a lo particular, también las herramientas de la mediación nos facilitan o mejoran al momento de aplicar esas técnicas o habilidades propias, dado que las reconocemos y entendemos la finalidad concreta de cada una, sus fortalezas y también incluso las limitaciones.

Esto nos lleva a ser asertivos en el modo de comunicarnos… y también aplica a gran parte de donde nos desenvolvemos, cuando se atiende a una persona que plantea un problema, cuando se está en ambiente laboral, ante la víctima de un delito, no estoy haciendo una mediación formal pero estoy aplicando herramientas, aprender el real significado y el valor de la escucha activa, y esto es amplísimo… las preguntas, las pausas, las distancias, tiempo para pensar, identificar emociones, el lenguaje corporal ante situaciones donde necesitamos con la presencia ser persuasivos, recordemos que también estamos desde una posición de autoridad, o bien puede resultar de utilidad para generar sensación de seguridad y confianza ante las personas, cuando estamos recepcionando denuncias es otro ejemplo, donde no es un factor menor.

Nosotros podemos saber indagar sobre un hecho determinado y hacer algunas preguntas como diríamos de rutina pero, surge la pregunta interna… ¿es esto lo que realmente se necesita en ese caso en particular? O ¿es la forma en la que me dará mejor resultado?… Ejercitar la empatía también es muy importante… trasciende al solo conocimiento de su definición, la verdad es que el hecho de situarnos verdaderamente en el lugar del otro para comprenderlo, necesita un abordaje mas adecuado, sobre todo ante el trato con víctimas de violencias, o familiares de personas desaparecidas, donde por un lado, un mal manejo de la comunicación puede generar que la confrontación se traslade a quien en primera instancia se acude en busca de una solución que está fuera del propio alcance de la persona, e incluso evitar la revictimización… Además, por otro lado, no nos podemos quedar con la sola narración de los damnificados sobre lo que saben o creen saber de un hecho sucedido… aquí son imprescindibles el uso de las preguntas y el parafraseo, que tienen que ser oportunos y bien dirigidos y allí les aseguro se ve la diferencia en los resultados… y vuelvo a la particularidad de cada caso, porque también sucede que un mecanismo que utilicé anteriormente en un hecho del mismo tipo, no necesariamente funcione en otro, y eso sucede porque también los conflictos poseen obviamente sus propias características…

Creo que claramente podemos ir identificando en la mayoría de las situaciones que forman parte de la función policial y los distintos tipos de conflictos, y vinculando el uso de las herramientas que nos enseña la mediación, la negociación, como los distintos procedimientos RAD que estudiamos… También nos sirve para reconocer aquellos casos donde como herramienta, NO se podrá aplicar, pues estamos hablando en la mayoría de estos casos donde el nivel de escalada en el conflicto podría aun ser gestionado desde el diálogo… Nunca vamos a dejar de tener presente los principios de gradualidad, proporcionalidad, de oportunidad y de legalidad que nos rige como funcionarios policiales, porque seguiremos teniendo procedimientos donde se deba intervenir de otra manera, reactiva o cesante ante un delito, o situaciones de inminente riesgo para la integridad propia y o la de terceros…

Por lo que No tenemos que pensar a todo esto como otra cosa nueva que se busca imponer, sino como algo que el personal policial muchas veces ya lo hace, pero que resulta necesario en cierta forma ponerle nombre a eso que hace, es decir, identificar y conocer en profundidad la herramientas que disponemos para poder darle un uso óptimo, ampliar sus capacidades, conocer la finalidad y perfeccionarla.

Y esto debe ser constante, como decía, no basta con solo conocerlas, se necesita una práctica y ejercicio constante, pensar esto funcionó por esto, me sirve fortalecer en esto otro, hasta hacerlo habitual…

De esta manera, vamos a continuar cumpliendo las funciones que diariamente nos toca, pero vamos a poder profundizar, ver y analizar el conflicto desde otro lugar, entendiendo y teniendo la capacidad no solo de actuar a través de la razón sino también siendo metódicos…

Todos estos supuestos que estuve mencionando son solo algunos ejemplos, los que quizás podemos ver cotidianamente con mayor frecuencia dentro del amplio abanico de posibilidades, algunos hasta parecerán obvios pero sin embargo forman parte de muchas falencias de procedimientos que impactan indefectiblemente en los resultados y por ende en el servicio de seguridad que brindamos.

Gestionar los conflictos comprende también además de identificar los problemas, muchas veces re direccionarlos, ser asertivos en los intereses y las necesidades de las partes.

Agrego además algo que comienza a visualizarse como una problemática actual aunque en realidad no lo es tanto… yo intercambiando experiencias con colegas, han planteado o comentado que a diario presencian una variedad de conflictos interpersonales e intragrupales, dentro de su propio ámbito laboral, por lo que creo podríamos comenzar también a apuntar la mirada a la convivencia en nuestras Unidades o lugares de trabajo independientemente de que cada uno pueda aprovechar las técnicas de mediación o negociación, sin dejar de lado el hecho de que la institución policial posee su propia identidad y características en cuanto a su estructura y reglamentaciones, pero sí poder pensar en intervenir de una manera quizás más específica y obtener ciertos beneficios por ejemplo ante los costos de tiempo, recursos y relaciones que tienen y acarrean los conflictos… Y con esto no pretendo insertar la idea de que la mediación es la solución a todo, por supuesto que son muy importantes y no dejamos de lado otros saberes disciplinarios como las técnicas de liderazgo y organización, la atención al público, la oratoria, las prácticas Profesionalizantes en general, o el investigador mismo que sabe percibir y a su vez generar hipótesis… lo aclaro y lo llevo nuevamente a los aportes que nos da la mediación desde sus técnicas y herramientas, y que a cada uno le será de mayor utilidad ante ciertos conflictos y a otros funcionarios en otros de distinto tipo, y quisiera ser claro en esto, por lo cual considero igualmente los conflictos cotidianos en los lugares de trabajo policial, un tema que va surgiendo para pensarlo y trabajarlo porque si bien no son nada nuevo, como tampoco son necesariamente negativos, sino que son propios también a la convivencia laboral, pero creo que si lo están planteando es porque logran ver y comienzan a reconocer en estas técnicas y herramientas una manera distinta que puede serles de mucha ayuda y utilidad ante determinadas situaciones.

Entonces, quiero hacer hincapié en el análisis del conflicto, que es lo que a mí me permitió sentar ciertamente las bases que me permiten relacionar y trasladar lo aprendido a los ámbitos laborales… La estructura del conflicto, tal y como lo plantea Lederach, lo considero un pilar fundamental… La importancia de este mapa del conflicto, quienes son los actores y qué corresponde a cada uno… El análisis de las personas, donde no solo es necesario identificarlas como quiénes son las partes involucradas, sino que además, aprovechar al máximo la observación y reconocer las emociones, de qué manera le afecta lo ocurrido y cuál es su percepción del problema… En el análisis del proceso, sobre cómo fue sucediendo, los antecedentes y soluciones intentadas anteriormente, toda la dinámica digamos del conflicto… Y el análisis del problema, es decir, el conflicto como tal y donde incluiremos componentes que lo afectan como ser la mala comunicación, los estereotipos, percepciones equivocadas y la desinformación…

Otro punto muy importante que fue significativo para mí, fue sobre la conciencia que tienen las partes del conflicto, y de qué manera esto influye digamos, cómo lo percibe o incluso si hay un reconocimiento sobre la existencia del mismo.

De esta manera, saber cómo el conflicto escala de diferentes maneras, fundamentalmente cómo podría desescalarlos, el ir más allá de las posiciones y saber reconocer y diferenciar los intereses y las necesidades que subyacen… Hacer este mapeo persona – proceso – problema, organizarlo, es fundamental para el abordaje de todos los conflictos incluidos los conflictos de intervención policial, sea tanto para gestionarlos desde nuestra función, o bien saber direccionarlos ante situaciones que ameriten una intervención específica por parte de alguna otra instancia.

En otro aspecto no menor, este análisis me ayuda diariamente en algo que sin darnos cuenta se da muchas veces en el trabajo policial, que es No ser nosotros parte del conflicto… la realidad es que nos toca ver muchas situaciones en las que debemos intervenir profesionalmente pero que también nos afectan como personas… en esto hago referencia a lo que acertadamente decía el Mayor Blanco durante la jornada anterior, que es que el policía a veces siente que le aprietan los dedos ante ciertas situaciones en las que interviene… entonces es muy importante tener esta estructura sobre cómo realmente se compone el conflicto, y no convertirnos repito nosotros en parte del mismo, sino en aquel interventor que debe gestionarlo adecuadamente.

El desafío, está en trabajar dentro de esta complejidad, encontrar la manera de dar una respuesta eficaz, rápida, dentro de la legalidad por supuesto, e ir ejercitando estos procedimientos de manera de ir estrechando al mínimo posible nuestro margen de error.

Y como para concluir, considero que la relación de la mediación con el paradigma de policía comunitaria o de proximidad, está dada por un objetivo común, que es cómo construimos e invertimos hacia la sociedad, la convivencia pacífica y la mirada a futuro… por lo que desde nuestro lugar como parte del sistema de seguridad pública, es hacia donde nos encaminamos, y vale recalcar nuevamente, los espacios como este que nos permiten el intercambio productivo de conocimientos hacia ese fin por el que estamos trabajando.

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