23 de agosto se celebra en el Chaco el día del Mediador, recordando el día que juramos los primeros 39 mediadores en 1996.
En lo personal, la emoción de haber iniciado este camino junto a mi papá y grandes colegas y rememorar a los excelentes docentes con quienes inicié este camino Maria Elena Caram, Isabel Núñez, Diana Eilbaun, Fernanda Stratico ,Matilde Risolía entre otros.
Mucho se ha realizado en estos años gracias al impulso del Superior Tribunal de Justicia, del Centro Público de Mediación, de Instituciones Privadas como Fundación Instituto de Mediación y de cada uno de los mediadores.
Algunos ya han partido para mediar junto al Señor, otros sienten que han agotado sus fuerzas, otros continúan.
Queda aún mucho trabajo por hacer: poner en plena vigencia la ley de mediación familiar prejudicial obligatoria, la ley de mediación penal, establecer incentivos a la mediación general, fortalecer la mediación privada, dar cumplimiento a la ley 4711 Plan Provincial de mediación Escolar olvidada desde el 2006.
Los mediadores conocemos lo que es realizar un gran esfuerzo y tener poco reconocimiento. Estar sujetos a los vaivenes de que quien ocupa transitoriamente un cargo la apoye o no.
Estar en el interior del país implica un doble esfuerzo para exponer nuestras ideas ya que las luces de otros lados parecen brillar más fuerte y cuesta más llegar a los espacios para hacer visible nuestro trabajo.
23 de agosto, un momento para celebrar, para hacer un balance, pensar en las dificultades que tenemos con la mediación para encarar aquellas acciones que la consoliden junto a otras herramientas para prevenir, gestionar y resolver los conflictos en los diferentes ámbitos.
Un día que si bien podría pensarse sólo en el Chaco, lo extendemos a todos los mediadores, estén donde estén, quienes día a día con gran esfuerzo y escaso reconocimiento la sostienen con su trabajo diario.
FELIZ DÍA COLEGAS MEDIADORES